Todos los 19 de Octubre se celebran el Día Mundial del Cáncer de Mama. Quiero recoger el lema de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) para que nos «sumemos al rosa», para que nos unamos en la lucha de las 22.000 personas que cada año reciben este diagnóstico (unas 44 al día) y para que esta cifra no siga aumentando, a pesar de los recortes.
La detección precoz es fundamental, porque cuando se coge la enfermedad a tiempo, las tasas de supervivencia son muy altas. Y para ello, he tratado de recopilar unas serie de recomendaciones:
- Llevar un estilo de vida saludable, con ejercicio físico regular, dieta equilibrada, evitando el alcohol y no fumando.
- Evitar el uso de tratamientos hormonales sustitutivos durante la menopausia.
- Si existe una historia familiar de cáncer de mama es conveniente que se pida un Consejo genético. Hoy día existe esta posibilidad en España, en algunos centros hospitalarios.
- Comer alimentos ricos en vitamina D, por ejemplo: leche, yogurt, margarina, pastas, cereales para el desayuno, bollería o pan.
- Cuidado con los métodos anticonceptivos orales, la píldora.
- La lactancia materna reduce el riesgo de padecer cáncer de mama. Según numerosos estudios, la madres que amamantar, reducen su riesgo.
- Realizar revisiones médicas periódicas. Es importante no dejar pasar el largo periodo de tiempo que transcurre desde el inicio de la enfermedad hasta la aparición de los primeros síntomas. Es en el inicio de la enfermedad, el momento en el que más fácil es de tratar.
- Por último, realizarnos autoexploraciones al menos una vez al mes.
Sirva desde aquí mi pequeño homenaje a todas las mujeres que sufren o han sufrido esta enfermedad y animaros a todas a cuidarnos y a mantener una «lucecita» de alerta siempre encendida.
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