¡Mimáos!

No me gustaría que este post quedara frívolo ni superficial. Con él, tan sólo pretendo recordar uno de los objetivos que me propuse al comenzar esta andadura.

Veréis, a menudo recuerdo una situación que voy a compartir con vosotras. Cuando vivía en Burgos y comencé una relación a distancia con el que hoy es mi marido, como supondréis, aprovechábamos los fines de semana para vernos. Era más frecuente que viniera él a verme y, cada viernes por la noche llegaba coincidiendo con mi salida del ensayo con el coro en el que cantaba entonces. Esos días iba al ensayo más guapa que el resto, me pintaba, guardaba la ropa más nueva para esos días… Y Nines, que cantaba en el banco de detrás de mi, todos los viernes me «regañaba» porque sabía que me arreglaba porque venía mi novio y me decía que debía hacerlo todos los días, pero por mí, no sólo para recibirle a él.

Y tenía razón. Entonces era más joven, pero con el tiempo me he dado cuenta de que nos tenemos que mimar por nosotras mismas primero, porque si cuidamos nuestro aspecto, desprenderemos una mejor energía, subiremos nuestra autoestima y contagiaremos a las personas que nos rodean.

Todas somos bonitas por dentro y por fuera, pero a veces somos demasiado exigentes con nosotras mismas e intentamos ponernos metas difíciles sin cuidar los detalles más pequeños: Miráos al espejo y sacad algún ratito cada día para ser constantes en las rutinas matutinas y nocturnas de limpieza e hidratación de vuestra piel, cuidad vuestro pelo, vuestras uñas (mi marido me anima a que intente llevarlas siempre arregladas), aplicaos cada día un poco de color en la cara, en los labios, en las pestañas un poquito de máscara y colorete en vuestras mejillas, dedicáos un ratito de reflexión cada día al aroma de una infusión y dibujáos una sonrisa en la cara. ¡Ya veréis como afrontáis las carreras de vuestro día a día con una mirada más positiva!

Por eso, cada lunes desde aquí os traigo los productos que más (o que menos) me han funcionado y las novedades que el mercado nos va proponiendo. Y ojo, que yo también me tengo que esforzar en intentarlo, no vayáis a pensar…

Y si tenéis algún consejo que aportar, yo ya paro de teclear y os dejo a vosotras… ¡Es vuestro turno!