Es importante cuidar nuestros labios por varias razones: la primera, porque su piel es un 75 % más fina que la del resto del cuerpo, la segunda, porque es más seca (tienen menos glándulas sebáceas) y la tercera, porque es más sensible (tienen una barrera cutánea más débil). Además, conviene conocer que pierden agua el triple de rápido que el resto de la piel y que cuentan, únicamente, con 1/3 de la hidratación, por eso se resecan antes. Es fundamental, también, protegerlos del sol porque esta piel contiene 3 veces menos melanina, lo que los hace más sensibles a los daños provocados por las radiaciones solares.
Por todo esto, Kiehl’s, la firma americana que se afana en cuidar y mimar nuestra piel y valorada por apostar siempre por ingredientes naturales y el comercio justo, acaba de lanzar Butterstick Lip Treatment, una colección de tratamientos labiales con múltiples beneficios; entre los que destacan: aportar hidratación y suavidad y la protección solar con SPF 25 de amplio espectro para ofrecer una protección esencial ante los rayos UV.
Los ingredientes de Butterstick Lip Treatment
Su combinación de mantecas y aceites nutritivos, además de conseguir una textura cremosa, proporcionan un acabado ligero y acolchado a la fórmula.
La manteca de limón, procedente de California y obtenida mediante presión en frío de la cáscara de limón, proporciona al tratamiento una fragancia suave y cítrica.
El aceite de coco, procedente de comercio justo desde Filipinas y a menudo denominado «el árbol de la vida», compuesto por más de un 90 % de ácidos grasos saturados, es un excelente «atrapa agua» que ayuda a conservar la hidratación cutánea.
Los tonos de Butterstick Lip Treatment
Sus cinco tonos puros se pueden aplicar ligeramente para conseguir un toque de color o en varias capas para obtener un tono más intenso y sus fórmulas sin color universales de Kiehl’s ofrecen la misma nutrición con la opción de escoger con o sin SPF.
Ya están a la venta a un precio de 19 € cada uno de ellos.
Tienen muy buena pinta y son perfectos ahora que llega el buen tiempo, ¿a que sí?
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