Nuestros labios, al igual que nuestras manos, son las partes de nuestro cuerpo que más expuestas están al aire frío. La delicada piel que recubre nuestros labios tiende a cuartearse y agrietarse con facilidad y como su función de barrera es menos eficaz, sufren una profunda deshidratación, carecen de protección ante los rayos ultravioleta y pueden […]