Hace varios días me llegó un esterilizador de chupetes, un aparatito de lo más novedoso para mí. ¿Que por qué digo que es algo nuevo para mí? Pues porque ya os he contado por aquí que Cecilia me salió un bebé de los más natural que no quiso tomar biberones ni utilizar chupetes. Así que mi experiencia en aparatos como éstos era poca.
Por eso, como quería probarlo para contaros mi opinión, recurrí a una de mis mejores amigas que por aquellos días dió a luz a su bebé. En una de las visitas que la hice, se lo llevé y la prueba no pudo estar más superada, le encantó.
Los motivos del porqué le agradó tanto son éstos:
- En primer lugar, por su capacidad. Ella tenía ya un esterilizador, pero de esos grandes en los que cabe más de una tetina. Éste, en cambio, le pareció mucho más práctico para el día a día. Se introduce el chupete o la tetina del biberón que tiene su bebé en uso cuando lo cree necesario y listo.
- En segundo lugar, por su sencillo manejo. Basta con colocar el chupete o la tetina en su interior. Cuando cerramos la tapa, se ilumina la lámpara UV y después de 6 minutos, ésta se apaga, lo que indica que ya ha terminado el proceso de desinfección. ¡Ah! Funciona con pilas, que vienen incluidas en la caja.
- En tercer lugar, por su rapidez. Ya os he indicado en el punto anterior que bastan unos poco minutos para culminar esterilizar la tetina.
- En cuarto lugar, por la certeza que nos da el aparato de haber terminado su labor. A diferencia del método más tradicional (el de hervir), en el que una no sabe si el chupete o la tetina necesita estar 2, 4, 6 u 8 minutos en el interior del agua hirviendo, este esterilizador te indica cuándo ha finalizado la desinfección.
- Y en quinto lugar, por su escaso tamaño que hace que lo podemos llevar con nosotras donde queramos. Y hace que sea, también, súper práctico.
En definitiva, un artilugio muy útil y práctico con un precio muy accesible: 19,49 €. No os he contado que su fabricante es Cosemar Ozono y que lo podéis encontrar en Ozono Hogar, su tienda online para productos domésticos, aquí.
¿Qué os parece?
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